La primera pregunta que se debe hacer es ¿qué espero obtener de esta investigación? La respuesta a esta pregunta te dará la metodología más apropiada para cada caso. Por ejemplo, si estas por lanzar un nuevo producto, y quieres atender una necesidad nueva de la cuál no conoces mucho, siempre es bueno iniciar con una investigación cualitativa, en otras palabras, preguntar o entrevistar de manera semi-estructurada a un grupo no muy grande de personas sobre el tema en específico que estás buscando. Esto lo tienes ver como una misión de exploración, donde no sabes mucho del tema y buscas más aprender sobre comportamientos, palabras específicas que los usuarios usan para designar cierto comportamiento o productos, y en general tener una noción más cualitativa y menos estadísticamente confiable al respecto. Además, este tipo de investigación te puede ayudar a sentar las bases sobre el tipo de preguntas y respuestas que usarás si es que decides hacer una investigación cuantitativa.
Resulta muy valioso cuando haces cualquier tipo de investigación, el verificar si existen fuentes secundarias que ya hablan sobre el tema que estás investigando, después de todo es probable que ya existan estudios o publicaciones que hablen sobre temas generales, y que te puedan ayudar a entender lo que sea que estés buscando responder en esta investigación.
Si lo que buscas es poder generalizar tus resultados, lo que debes perseguir hacer es una investigación cuantitativa, ella te permitirá tener resultados con cierto grado de confianza estadística. Algo muy importante en este tipo de investigación es el tamaño de muestra. Si bien puedes empezar una investigación cuantitativa con una muestra de alrededor 30 personas, si quieres tener resultados más confiables te recomiendo que utilices las fórmulas estadísticas para calcular el número ideal de encuestas que necesitas hacer.
Aquí puedes encontrar un link útil que la calcula por tí, sólo tienes que poner el tamaño de la población (que tu delimitas) y te dará el tamaño de la muestra necesario (es decir, el número de personas de las cuales deberás obtener información).
Un ejemplo sería que tienes un negocio de artículos de piel, tienes un par de tiendas en tu ciudad da más o menos 100,000 habitantes. Para una población de ese tamaño, tendrías que aplicar 383 encuestas para poder tener un nivel de confianza del 95%. ¿No puedes aplicar tantas? Reduce el nivel de confianza a 90% y sólo tendrás que aplicar 68.
Lo siguiente que hay que determinar es ¿como vas a recolectar la información que necesitas? Aunque existen muchas herramientas que puedes usar para recabar información, lo mas usado por todo el mundo son los cuestionarios. Si bien hay algunos cuestionarios muy complejos y que pueden durar más de una hora, te recomiendo que si nunca has hecho una investigación, mantengas las cosas simples: 10 preguntas, menos de 10 minutos para responder. Eso te ahorrará mucho tiempo, y te asegurará que las personas entrevistadas de verdad le dediquen tiempo a tu cuestionario.
Sobre las preguntas, intenta ser lo más claro posible, si quieres saber e intenta que la persona base su pregunta en eventos pasados, y no en situaciones vagas en su pensamiento.
Algunos ejemplos de esto para la tienda de piel serían:
El último 14 de Febrero, ¿regalaste algo a tu novi@/amig@/espos@/pareja?
¿Cuánto pagaste por los zapatos que traes puestos?
Si vas a preguntar precios, es mejor preguntar el número directo en lugar de rangos, pues si les preguntas ¿cuánto pagarías por unos zapatos italianos? y luego pones:
1) 300-600 2) 601-900 3)901-1,100
Es muy probable que las personas tengan la tendencia a seleccionar los rangos más bajos, si creen que esto puede influenciar en el precio que realmente piensas poner a unos zapatos italianos en tu tienda. Es mejor dejar esta pregunta abierta y dejar que ellos pongan un precio, de esta forma te darás cuenta de cuánto estarían realmente dispuestos a pagar.
Si planeas poner preguntas que involucren intención de compra hacia cierto artículo, trata de ser lo más específico posible, y de utilizar escalas de 3 o 5 opciones. En otras palabras, no preguntes algo como:
¿Comprarías una ensalada de frutas a $15 pesos?
1) Si 2) No
En lugar de esto, puedes obtener información más valiosa si preguntas:
¿Qué tan dispuesto estarías a comprar una ensalada de frutas que se adapta a tus necesidades calóricas o de consumo de azúcares y antioxidantes dependiendo de tus condiciones de salud y edad por $15 pesos?
1)Muy dispuesto 2)Dispuesto 3)No lo sé 4)Indispuesto 5)Muy indispuesto
De igual forma, evita influenciar cierto tipo de respuestas. Un ejemplo sería, si buscas medir el grado de satisfacción de tu tienda, una pregunta que influencía cierto tipo de respuesta sería:
¿Qué tan bueno crees que es el servicio de la tienda de zapatos?
1)Muy bueno 2)Bueno 3)Regular 4)Malo
El error aquí va desde la pregunta, que está insinuando que el producto es bueno, y la escala, que contiene 3 respuestas que podrían ser consideradas positivas, y una negativa.
Finalmente, debes pensar ¿por qué medio la vas aplicar? En este aspecto, Internet tiene herramientas que permiten llegar a una gran cantidad de personas a un costo casi cercano a cero. Sitios como SurveyMonkey te permite desarrollar de manera gratuita, un cuestionario de 10 preguntas y distribuirlo libremente por Internet. Ahora, si buscas cierto tipo de consumidores en específico, nuevamente Internet y en este caso las redes sociales nos permite encontrar personas con ciertos perfiles específicos. Twitter Search te permite encontrar usuarios que hayan dicho cierta palabra en específico en sus Tweets, dentro de una área geografica delimitada. Un ejemplo, supongamos que eres una susheria en Guadalajara, y quieres encuestar personas en la ciudad que consuman sushi con cierta frecuencia. Simplemente coloca SUSHI como palabra a buscar y GUADALAJARA como locación, y tendrás a una docena de personas que han mencionado esta palabra en los últimos meses. Voilà tu muestra!
Ahora si, a empezar a preguntarle a tu cliente ¿qué piensa sobre tu producto?
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